LIBRO I / LA NATURALEZA DE LA HECHICERA 11
¿Cuándo una leyenda es una leyenda?
PÁGINA 11
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Dragón de hielo, arrebata mi alma con tu fuego. Dragón errante, vuelve, que mi magia se funde en el olvido. Eres el sueño vuelto carne, un mundo has recorrido para encontrarme. Salva esta distancia, ven y devorame. Seamos uno: Fuego y Hielo; Sueño y Realidad. Siempre juntos, inmortales, indestructibles.
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BRUJOS Y HECHICERAS I
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Me gusta mucho el Dragon que tienes en tus manos, cual es su naturaleza? y cual es su nombre?
ResponderEliminarSu naturaleza es el amor infinito. Es un ser que domina al mio y que se somete también a mi voluntad en una incongruencia de alternancia de poder. Me deja ser yo mientras él es. Me protege y admira mi fragilidad escondida bajo los escudos de mi magia. Aun no tiene nombre y sin embargo, me tiene a mi.
ResponderEliminarPoetico, Gracias por tu respuesta, espero que todos pudieramos buscar esa naturaleza. No dejes este sueño porque ya es el sueño de muchos. Por el lado de los dragones no hay mejor tributo que tu pincel y tu magia.
ResponderEliminarYo soy ese sueño. Yo soy ese mundo. Estaré en tu corazón mientras tu alma necesite de este universo. Soy inspiración, soy material de anhelos, soy magica, intensa, viva. Soy suya, toda suya en pixeles y tinta.
ResponderEliminarTampoco dejes de ser benevolente y amorosa con aquella que te dió el impulso cuantico, aquella que te abrazo a ti y a tu familia con mucho amor, ella te ama y siempre te desea lo mejor.
EliminarNo lo olvides.
¿Qué pasa cuando sabes qué hacer con tu Dragón? ¿Cuando, a pesar de los años de vida, de conocerlo bien, no puedes confiar en semejante Criatura: Majestuosa, Bella y Dócil, pero Atemorizante a la vez?
ResponderEliminarMuchas veces los dragones parecen devorarnos en lenguas de fuego. Y aunque es dulce este trance, también implica morir un poco. Porque irremediablemente, el Dragón se irá; nada es para siempre, ya sea que el amor se extinga o bien que la perecedera naturaleza de nuestras vidas se acabe. Y cada Dragón domado, al irse, nos deja un vacío.
Por eso tememos a los Dragones.
¡Más páginas! ¡Queremos más páginas!
Te mando un besotototote, y ojalá y pronto podamos vernos otra vez; nomás dame chance de salir de broncas.