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Dragón de hielo, arrebata mi alma con tu fuego. Dragón errante, vuelve, que mi magia se funde en el olvido. Eres el sueño vuelto carne, un mundo has recorrido para encontrarme. Salva esta distancia, ven y devorame. Seamos uno: Fuego y Hielo; Sueño y Realidad. Siempre juntos, inmortales, indestructibles.
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LIBRO I / LA NATURALEZA DE LA HECHICERA 11
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Si no hubiera pasado este fin de semana en el México, me opondría a la imagen de que una mujer devore a un dragón aun siendo una hechicera, pero como te dije ahora veo que puede ser muy sencillo. Ya tengo a un grupo de seguidores del blog que están quejándose del tiempo de entrega de los capítulos, están ávidos de más.
ResponderEliminarDevorar a un Dragón es un arma de dos filos. Recuerda querido Draco que el Dragón en la novela es la representación del AMOR. Y afecta no solo a quien es devorado, sino también a quien lo consume, como en la vida real. No hay cazador que no tenga heridas. No hay amantes que no derramen lagrimas.
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